Da que pensar, ya lo creo, aunque mucho más allá del típico "qué frágiles que somos". Más que en la muerte yo pienso en el arpovechamiento de todo lo que la precede.
Esta chica tenía tan sólo 19 años, lo que hace más dura su desaparición, más injusta (si es que existe la justicia en el acabar de una vida). Pero si nos detenemos unos minutos antes de que los dos coyotes diabólicos la despedazaran (lo que es tan increíble como imaginar que un conejo se te lance a la yugular, insisto), hay que decir que la joven aprovechó y de qué manera su tiempo. Otros con 80 se avergonzarían.
En su facebook (hoy si no lo tienes no existes, ya se sabe) escribió por última vez el día 20 de octubre "I just finished my first “official” show of the tour". Y se despedía con un cariñoso "Goodnight to all. I’ll write again as soon as I find an internet connection", que no llegaría nunca.
Hoy la historia de Tay, como firmaba sus notas, nos servirá de moraleja para recordarnos, una vez más, no que somos finitos sino que debemos aprovechar el tiempo, llenarlo de calidad. ¿Cómo? Como pronto, intentando ser felices, que las fórmulas sí que son inagotables.
Imagen: Facebook.com
2 comentarios:
Esta chica no tuvo la suerte de los niños que fueron salvados de un oso por su perro bóxer ...
Hace días que llevan diciéndolo (aunque más de uno lo sabíamos ya): los animales de compañía mejoran nuestra vida, y a estos niños más que a nadie. Por cierto, que no tengo nada contra los coyotes, de hecho yo estaba en contra de correcaminos, me parecía un sobrao.
Saludos!!
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