Malpagá, me llaman la malpagá...

Creíamos nosotras que habíamos avanzado mucho en esta sociedad nuestra y resulta que estamos a menos de un milímetro de Mercedes Alcántara, Jesusito. En pleno inicio del siglo XXI las españolas, además de incultas, somos unas malpagás. Lo dicen los que más entienden de inversiones y probabilidades: Caixa Cataluña y el INE (Instituto Nacional de Estadística). Concretando un poco más, dice el alma de la Caixa que el estruendoso fracaso escolar, por el que estamos a la cola de Europa, se debe en gran parte “al nivel educativo de los padres y, más concretamente, de las madres”. Parece que somos las únicas capaces de animar a nuestros retoños en su labor de sabidurizarse para no acabar siendo unos simples cafres, sino al menos unos cafres instruidos. Bueno, en verdad lo que vienen a decirnos es que entre nuestras miles de tareas como leonas del grupo familiar nos toca estar encima del nene para que haga los deberes: “En igualdad de condiciones, los estudiantes de secundaria con madres universitarias logran 25 puntos más en lectura y matemáticas”. Imagínate si en lugar de una la criatura tuviera dos mamás universitarias: ¡50 puntos de ventaja! Me gusta.
Pero vamos al otro asunto, el del dinero, pues aunque todo es riqueza, y ya se sabe que la monetaria realza a todas las demás, por mucho cínico que se empeñe en negarlo. Señores, nuestros sueldos siguen estando por debajo de las nóminas que perciben los varones. ¿Qué cuánto? Pues agárrense que viene una curva interminable: un 25,6% inferior. Para que nos hagamos una idea, dice el INE que mientras los hombres se embolsan unos 22.780,29 euros anuales, nosotras sólo percibimos 16.943,89 euros. Supongo que muchos pensarán “ya me conformaría yo con el segundo sueldo”, porque tal y como están las cosas, esas medias parecen más vacías que llenas.
Moraleja de toda esta historia: leamos menos noticias, escuchemos menos índices, repitamos menos numerología y vivamos más nuestro alrededor, que es nuestra realidad. Aunque si mejoramos nuestro sueldo tampoco pasa nada, así podremos pagarle el máster en Jarvar al nene.

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